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Writer's pictureThe Hermit of Antipolo

La Nueva Evangelización (Parte 1)

ELEMENTOS DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN


Los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI llaman a la Iglesia Católica a promover la Nueva Evangelización. Aunque hay mucha mayor urgencia para esto en Europa, donde la fe prácticamente ha muerto, también es importante, hacer frente a los desafíos de este tercer milenio, ver cómo el llamado tiene relevancia para la Iglesia en todo el mundo.


No hay un simple método para definir la Nueva Evangelización. Inmediatamente, la Iglesia dice que es algo urgente, profético y revolucionario. Hace un llamado a reenfocar y redirigir las prioridades de la Iglesia, a comprometer todas las energías de la Iglesia. Implicaría nuevos ardores, métodos y expresiones.


La Nueva Evangelización tiene que ver con la comprensión de que estamos en el fin de los tiempos. Tiene que haber un esfuerzo concertado para preparar a la novia de Cristo para su venida inminente.


La evangelización, por supuesto, es tan antigua como dos milenios, desde que Jesús llamó a sus discípulos y los envió a proclamar la Buena Nueva de salvación en Él a todo el mundo. Ese llamado siempre ha sido el llamado de Dios para su Iglesia. Nuestra Iglesia Católica es una Iglesia misionera.


Pero el mundo ha cambiado rápidamente. Necesitamos adaptarnos a los tiempos. Además, observamos las tecnologías del mundo actual por las cuales el Evangelio puede propagarse de manera más amplia y efectiva.


Además, vemos que la dimensión misionera de la Iglesia no se vive en la vida de la gran mayoría de los católicos, incluidos los clérigos. Por lo tanto, podemos ver la Nueva Evangelización como el viejo mensaje inalterable pero unido a un intento de hacer lo que se debe hacer, pero no se está haciendo.


Entonces miramos el enfoque apropiado para la Nueva Evangelización.


Primero, la Nueva Evangelización se centra en Cristo. Se trata de Conocer, Vivir y Compartir a Cristo. Muchos católicos no se han encontrado realmente con Cristo, no están viviendo sus vidas en Cristo, y no están evangelizando o compartiendo la fe con otros.


Segundo, la Nueva Evangelización se trata de fortalecer la Iglesia de la que formamos parte. Esto implica no solo la continua formación para aquellos que ya están activos en la Iglesia, pero el enfoque más importante, es atraer a los muchos católicos tibios y nominales que están fuera de la Iglesia.


Es necesario utilizar al laicado, el gigante dormido de la Iglesia. Tal como están las cosas, la mayoría de los laicos no tienen nada que ver con la vida y la misión de la Iglesia. Es necesario fomentar una intensa colaboración de clérigos y laicos en un enfoque único en la re-evangelización.


Un estilo de vida evangélico y un espíritu misionero deben convertirse en parte de la vida normal como católicos. La Nueva Evangelización está incorporando la evangelización católica laica.

Tercero, la Nueva Evangelización tiene que ver con el empoderamiento del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Trinidad poco apreciada, cuyo papel es precisamente crucial para estos tiempos. Para Vivir en Cristo (santidad) y Compartir a Cristo (evangelización y misión), necesitamos ser fortalecidos por el Espíritu Santo. Es el Espíritu Santo quien nos capacita para ser testigos y realizar una obra mundial de evangelización (Hechos 1, 8). Es el Espíritu Santo quien nos capacita para amar (Rom 5, 5) y para resistir a la carne (Gálatas 5,16). Es el Espíritu Santo quien nos guía, dirige y fortalece para la misión.


Cuarto, la Nueva Evangelización debe fundarse en la renovación familiar. La familia es la unidad básica de la Iglesia y de la sociedad. La familia es el principal objetivo del enemigo, sabiendo que el debilitamiento o la destrucción de la familia quebrantan la vida de fe de los cristianos. Entonces la familia renovada necesita cuidado pastoral y apoyo, la que se encuentra en comunidades y parroquias la cual llega a ser una familia de familias.


Quinto, la Nueva Evangelización trata sobre la transformación del mundo. Los cristianos deben ser luz y levadura. Estamos en el mundo pero no lo vivimos. Animamos nuestros entornos: social, político, económico, ambiental. Todos los católicos deben hacer su parte, sin importar cuán pequeña sea. Cada católico necesita ser pro-Dios, pro-vida, pro-familia, pro-pobre.


Sexto, Nueva Evangelización tiene un enfoque particular en María, quien es la Estrella de la Nueva Evangelización. Ella es Medianera y Corredentora (estos son actualmente asuntos polémicos, pero es solo para enfatizar su importancia en el trabajo de evangelización y renovación familiar). Ella está allí en medio de la guerra espiritual en la que participamos cuando evangelizamos.


Séptimo, la Nueva Evangelización implica explorar nuevos modelos de ser Iglesia. Los nuevos movimientos eclesiales son para este milenio el trabajo del Espíritu. Un desafío es cómo integrar los movimientos carismáticos con la dimensión institucional de la Iglesia. Otra es cómo integrar la vida y la misión de la Iglesia Doméstica, la Iglesia Local, la Iglesia Particular y la Iglesia Universal (la Familia, Parroquia, Diócesis y la Iglesia Católica mundial).


Como la santa Iglesia Católica Romana es la única "institución" que se interpone en el camino del enemigo, cuyo dominio está sobre todo el mundo, buscamos una mayor unidad de corazón y propósito en la búsqueda de su trabajo.


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Traducido por:

Diácono Permanente Alberto Morales Sáenz de Viteri

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